viernes, 4 de mayo de 2012

Escribo, luego pienso...

Ayer escuchaba a Armando Vega-Gil en su conferencia mientras platicaba de como terminó liado al arte, y como algún amigo suyo pintor le dijo a su discípula: si estás enojada, pinta, si estas feliz, pinta, si simplemente estás en la hueva...pinta! usar un medio para expresarnos... Respuesta muy neutra a la pregunta ¿Que lleva al creador a realizar una obra?.
Chistosas vueltas que lleva al mundo a llevarme de nuevo ante una pregunta que literalmente cambió mi vida hace un par de años, ¿Qué es lo que nos motiva? En mi caso, en la literatura; ¿Qué es eso que me revuelca y me arrastra cantidad de metros hacia lugares subterráneos? Fuera de clásicas respuestas como podría ser el amor, la ira, la felicidad, el miedo, etcétera, creo que una respuesta sería: la frustración, frustración ante mi incapacidad de liar con las emociones ya mencionadas, necesidad de escribir ante esos nudos que se forman desde la boca del estomago hasta la garganta, ganas de vomitar palabras.
Creación y escritura ante la necesidad de desahogo, pero un desahogo oculto, siempre oculto, siempre secreto, gritar mientras estás sumergido en el mar.
Palabras no dichas, palabras escritas, palabras no vistas. Incapacidad de decir lo que siento y frustración ante esta incapacidad. Círculos viciosos y homúnculos eternos.
A veces hablan por mi canciones, citas, algún papel roto tirado en la calle y que alguien perdió un día, pero todo es lo mismo, letras, palabras, dichas, escritas o leídas... Literatura.
Eso cuando la señora escritura se digna a visitarme, otras veces resulta más fácil guardar las emociones entre las páginas y al cerrar el libro dejarlas ahí escondidas, ¿Lectora adicta según las referencias de Piglia (lectores puros para los que la literatura no es solo una práctica sino una forma de vida) o algo más cercano a lo que nos dice Borges: la lectura como defensa? Yo que sé. Escribo, luego pienso.

1 comentario:

José Luis (Bler) dijo...

Yo solo se que escribo luego pienso... en mi se convirtió en una pregunta rebotando por las paredes de mi mente, hoy precisamente sostuve un conversación sobre algo relacionado, en lo personal para expresarme prefiero para conversar conmigo y con el mundo lo visual. Finalmente solo es la evidencia asumida de mi incapacidad por el lenguaje hablado.

Gracias por tu comentario, me alaga mucho. No desaparecí es solo que mi salud ha mermado últimamente pero voy a procurar entrar a internet mas seguido vale? cuídate mucho, buenas vibras. José Luis