domingo, 25 de marzo de 2012

La cocina y su aplicación en cuanto a metáforas de la vida"

Es como si hubiera cocinado mi primer pastel de chocolate, en un caluroso día de verano... ¡Y luciera hermoso! Tan hermoso que no quería comérmelo, quería que durara, quería encontrar el momento perfecto para obtener esa deliciosa primera rebanada... Pero pasó el tiempo y el pastel, al no refrigerarlo ni probarlo se echa a perder... ¡Y aun así no quería tirarlo! Aunque ya supiera que no servía seguía en la espera del momento perfecto para comérmelo... Es más, ¡Sabiendo que no servía quise decorarlo y colocarle un par de cerezas encima! Peor aún: ¡Todavía pensaba en comérmelo! Pero el tiempo de las cerezas nunca llega a noviembre ni mucho menos sobrevive a esos días de verano, y pues llega el día en que es tanto el mal olor y luce ya tan mal ese pastel descompuesto que decido tirarlo a la basura, y duele porque fue un pastel que cociné con mucho esfuerzo y cariño, pero con todo y todo debo aceptar que ya no puedo seguir teniéndolo, aunque piense en el proceso de como lo elaboré ese pastel simplemente ya no sirve, ¡Dejó de servir hace mucho! De manera que sí, da un poco de coraje saber que debo tirar ese pastel a la basura, pero al final no me siento tan mal, pues sé que es lo mejor y pienso: Si ya sabía que no servía, ¿Cómo es que pude tenerlo en mi mesa tanto tiempo? ¿Cómo es que aún pensaba que podía comérmelo? Que va... Hora de arreglar mi cocina, el pastel me sirvió para darme cuenta que sé cocinar, pero es momento de tirar a la basura todo lo que no sirva para empezar a cocinar cosas nuevas...
nuevas cosas llegan, nuevas ganas de cocinar me han dado... alguien. :)



2 comentarios:

Mond7 dijo...

el amor como las cocinas y al revés... :')

Unknown dijo...

Definitivamente! Y tienes que tener todos los ingredientes para poder empezar a cocinar :)